Bajada de leche: qué es, síntomas y cómo manejarla

Entre las 48 y 72 horas posteriores al parto ocurre lo que conocemos como bajada de leche, un momento clave en el inicio de la lactancia. En este artículo te explicamos qué es, qué vas a sentir y cómo acompañar este proceso sin miedo.
¿Qué es la bajada de leche?
Se trata del inicio de la producción láctea madura, también llamado lactogénesis II. Comienza luego del parto, cuando al salir la placenta se activa un cambio hormonal que hace que la glándula mamaria empiece a generar leche en lugar de calostro.
Este cambio implica un aumento de volumen y modificación en la composición de la leche. Si querés conocer más sobre el calostro, podés leer nuestro artículo dedicado en maeth.com.ar.
¿Qué síntomas voy a sentir?
- Pechos más calientes, pesados y tensos.
- Aparición de venas marcadas hacia la areola.
- Cambios en la leche: más fluida y blanquecina.
- Alivio tras la toma: el pecho se ablanda.
- Importancia de las tomas frecuentes del bebé.
Posibles complicaciones
Durante estos días pueden surgir algunas molestias comunes como:
- Ingurgitación mamaria (pechos muy duros y tensos
- Dificultad en la prendida.
- Dolor localizado o grietas en el pezón.
¿Cómo manejar la bajada de leche?
El manejo adecuado puede marcar la diferencia en tu experiencia de lactancia y bienestar. Tené en cuenta estos consejos:
- Amamantá con frecuencia.
- Revisá que la prendida al pecho sea correcta.
- Realizá masajes suaves y aplicá frío tras las tomas si hay molestias.
¿Cuándo consultar a un especialista?
Si experimentás alguna de estas señales, consultá con tu asesora de lactancia o profesional de salud:
- Dolor intenso o localizado.
- Enrojecimiento persistente en los pechos.
- Dificultad del bebé para prenderse.
- Fiebre o malestar general.
- Sensación de que el pecho no se vacía correctamente.
Contenido relacionado
También podés leer nuestra guía sobre el calostro y sus beneficios.
Conclusión: acompañá tu bajada de leche con información
La bajada de leche es una etapa poderosa y transformadora. Entender qué ocurre y cómo manejarlo ayuda a vivirla con más calma. Si querés recibir acompañamiento profesional, agendá una consulta con nosotras.